CONSEJOS PARA QUE LOS BEBES DUERMAN… Y LOS PAPAS TAMBIEN.
Es conocida la cara de cansancio con que los padres reciben uno tras otro, los amaneceres tras el nacimiento de su bebé. Pasado el verano llega la hora de volver a incorporarse a las rutinas laborales, escolares, etc.. y pronto empezaremos a sufrir los efectos de la falta de descanso.
Remedios caseros, trucos de abuela, consejos del pediatra y libros de lectura por millares, dan instrucciones variadas para alcanzar el clímax que se produce cuando vemos dormir plácidamente a nuestro hijo .
Vamos a intentar en este artículo aunar todas esas fuentes y encontrar medidas eficientes para que de una vez por todas, las ojeras desaparezcan de vuestras caras.
Desde Casa del Bebé os deseamos la mayor de los fortunas a la hora de aplicar estas técnicas .... ánimo y a no desesperar...
Ropa cómoda
Es muy importante que tu bebé no pase calor en la noche. Primero, porque es uno de los factores que incrementan el riesgo de muerte súbita del lactante, y segundo porque le costará conciliar el sueño. Lo mejor que puedes hacer es prepararle un pijama fino de una tela que permita la transpiración corporal tras el baño.

Baño caliente
Uno de las mejores maneras para relajar a tu hijo es bañarlo con agua ligeramente caliente. Los 37º de temperatura propios del cuerpo de la madre, serán la temperatura ideal para tu él, ya que sera lo mas parecido a estar aun dentro del seno materno.
No olvides comprobar perfectamente dicha temperatura para evitar desagradables experiencias al niño, que podrían desembocar en malos recuerdos para una actividad placentera al 100 %.
Una vez dentro del agua, déjalo jugar, chapotear y manotear a su gusto para que gaste esa energía que acumula . Puedes comenzar a mecerlo muy suavemente y, en caso de que sea muy inquieto, puedes colocar dos bolsas de manzanilla en el agua, ya que esta planta actúa como relajante muscular natural.
Un buen masaje siempre ayuda.

Tras el baño y el secado con una toalla suave y delicada, puedes sacarlo del agua y realizarle un masaje colocando las palmas de tus manos sobre su pecho y frotándolo suavemente, deslizándolas hacia los lados. Luego ponlo boca abajo y pasa tus manos desde su nuca hacia el final de su espalda con mucha delicadeza.

Tras el baño y el secado con una toalla suave y delicada, puedes sacarlo del agua y realizarle un masaje colocando las palmas de tus manos sobre su pecho y frotándolo suavemente, deslizándolas hacia los lados. Luego ponlo boca abajo y pasa tus manos desde su nuca hacia el final de su espalda con mucha delicadeza.
Dale su última toma del día y ayúdalo e expulsar los gases.
En este momento, posiblemente tu hijo necesite esa última toma del día que lo hará descansar con la "barriguilla llena" . Tómate tu tiempo, háblale suavemente y con todo el cariño que siempre le das. Evita alterarlo y activarlo. Buscamos precisamente lo contrario.
Cuando termine de comer, deberás ayudarlo a echar los gases. Ponlo sobre tu hombro o posición similar y comienza a darle unos golpes muy suaves en su espalda. Insiste hasta conseguir que los expulse.
Si no logra eructar, tendrá problemas para quedarse dormido y, por lo tanto, será normal que se despierte en varias ocasiones durante la noche, eso precisamente que queremos evitar.
Acúnalo y cántale una canción si es necesario.
Como probablemente tengas que cambiarle el pañal una vez mas, hazlo sin prisas, baja las persianas del cuarto o cierra la cortina y cógelo un rato en tus brazos.
Con esta acción, lograrás que el paso hacia el sueño se haga de manera natural y tranquila, intenta acompasar vuestras respiraciones y logra que junto a el acuno y la suave nana que podrías cantarle, todo se encamine hacia el descanso prolongado durante la noche.
Con esta acción, lograrás que el paso hacia el sueño se haga de manera natural y tranquila, intenta acompasar vuestras respiraciones y logra que junto a el acuno y la suave nana que podrías cantarle, todo se encamine hacia el descanso prolongado durante la noche.
Colócalo en su cuna
Cuando el bebé esté a punto de dormirse, colócalo en la cuna con mucha suavidad, sin hacer ningún movimiento brusco. Es importante que no olvides colocar a su lado un pañuelo con tu olor, esto lo hará sentir compañía y mayor seguridad.

Con esta magnífica técnica para hacer dormir al bebé tu hijo podrá conciliar el sueño mucho más fácil y será menos habitual que se despierte durante la madrugada. Recuerda que debes hacerlo todos los días para que el bebé se acostumbre y lo adquiera como un hábito en su vida.

Avda. Principe de Asturias 8D, Alcalá de Guadaira(Sevilla)

que bueno y gracias..
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