lunes, 20 de enero de 2020

CÓLICO DEL LACTANTE...."EL ENEMIGO DE LAS NOCHES"

El día ha sido duro, llega el momento de sentarnos y descansar un poco... todo esta en silencio, el niño parece dormir plácidamente.... pero entonces, llega él, nuestro enemigo, el còlico.
Y fin de nuestro momento relax, que puede acabar desembocando incluso en un episodio de ansiedad si no sabemos que hacer en ese momento.
Pero no nos volvamos locos...¡¡¡

 El cólico del lactante se define como el episodio de llanto de inicio súbito, con rigidez del tronco o de extremidades (hipertonía), de predominio por la tarde-noche e inconsolable, es decir, que, aun cogiendo al niño en brazos, ni se calma ni se consuela. 
Por tanto NO es cólico cualquier llanto que nuestro bebé tenga de manera mas o menos intensa y que se nos haga insoportable de hacer remitir en el tiempo.
Vamos a ver como poder reconocerlo:

Ha de cumplir las siguientes características siendo nuestro bebé menor de 4 meses.

1-Suceden  al menos 3 días a la semana.
2-Duran más de 3 horas al día.
3-Se prolongan por espacio de  al menos 3 semanas.
4-No afectan al peso y la talla del niño.
Por lo tanto, no todo llanto es un cólico aunque cierto es que casi la mitad de los niños menores de 4 meses lo han tenido.

¿Por qué mi hijo tiene cólico?
La variabilidad de posibles motivos es muy amplia,  podemos hacer constar, por ejemplo, un
grado de  cierta inmadurez intestinal hasta los 4 meses que hace que las digestiones sean más pesadas y generen más gas. 
También es normal  en niños con poca rutina respecto a su día a día  en casa o que  cambian  continuamente  la misma.

Padres con un alto grado de  ansiedad y  que reaccionan de forma exagerada ante el llanto del bebé,  padres primerizos con cansancio extremo, depresión post-parto…etc,

Las causas son complejas y no del todo identificadas claramente... si es difícil para ti identificarlo, no te "des latigazos"... es normal.

Si el niño llora mucho... ¿puede pasarle algo?
Seamos certeros... al bebé no le va a  ocurrir nada en principio. 
Resulta entendible la angustia ( o  desesperación) en la que pueden caer  muchos padres al pasar noches y noches sin apenas descanso y además , sin poder aliviar ese llanto y su aparente dolor.
No podemos olvidar  que es un proceso benigno, transitorio y que desaparecerá por sí mismo en torno a los 4 meses.

¿Es síntoma de  alguna enfermedad?
Otras posibles afecciones   existentes  como el reflujo gastro-esofágico, el estreñimiento, la alergia a las proteínas de leche de vaca  o incluso una otitis media pueden provocar esas crisis de llanto. En ese caso lo único que podemos hacer es ponernos en manos de  nuestro pediatra quien, tras una exploración y una historia clínica detallada, determinará si lo que tiene vuestro bebé es un cólico o es otra cosa.

¿Cómo se diagnostica? ¿Hacen falta pruebas?
Con una buena revisión del doctor, debe quedar claro el origen del llanto, por lo que no suele ser necesaria ninguna prueba más.

¿Existe un tratamiento?
No esperéis magia de un día para otro, pero existen protocolos que si se cumplen de una manera adecuada paliarán, en la medida de lo posible estos malos ratos.
Por empezar por algún sitio, deciros que siempre debéis mantener la calma y estar tranquilos,... !!si ya sabemos que no es fácil¡¡  
Piensa que tu nerviosismo altera más aún al bebé y empeora la situación.

!!No olvides que a tu hijo no le sucede nada que deba preocuparnos¡¡

-Observa que lo obvio no haya sucedido.... "pipi, caca, hambre, sed...". 

-Intenta darle de comer (lactancia materna o biberón) en un lugar tranquilo, sin ruidos, sin gente y favorece que expulse el eructo a continuación.

-Cámbialo de postura. A veces colocarlo boca abajo sobre tu brazo con la cabeza apoyada a la altura de tu codo flexionado,  con su tripa descansando en tu antebrazo funciona; balancéalo o hazle masajes abdominales suavemente elevando las piernas. 
Prueba a cogerlo en brazos y acariciarle la espalda, besarle y acariciarle... ¡¡échale imaginación!!

No obstante , recuerda que los bebés durante los primeros seis meses de vida han de dormir boca arriba para prevenir la desgraciada muerte súbita del lactante, pero cuando esté en plena crisis de llanto, puedes probar a ponerlo boca abajo, mientras tú le vigilas y le acaricias la espalda. En el momento que se calme, dale la vuelta.

-Los estudios publicados acerca del uso de probióticos muestran grandes diferencias , por lo que las conclusiones de unos y de otros en ocasiones nos impiden hacer una recomendación universal a todos los pacientes.
Como siempre, tu  pediatra te aconsejará mejor que nadie si puedes dar al niño algún de estos compuestos, como el Lactobacillus reuterí porque, aunque no es la panacea, no tiene efectos secundarios y algunos pacientes mejoran, por lo que puede  merecer la pena probar.

¿Usamos  la homeopatía?
No hay  estudios suficientemente  rigurosos y  científico que avalen su utilización.

¿Cambio de leche?
No empieces a cambiar de leche compulsivamente, puedes hacer mas complicada la solución. Incluso en lactancia materna, el simple cambio de dieta puede afectar a tu producción y características de leche. Si dejas de tomar la de vaca (siempre bajo control de tu médico) puedes mejorar una supuesta intolerancia de tu hijo a la proteina que esta leche tiene. Pero, repetimos, que sea tu pediatra quién tome la iniciativa.

Conclusiones.
No te culpes, no te preocupes demasiado, hazle caso al pediatra  y coge a tu bebé, acaríciale, bésale, ponlo desnudo sobre tu pecho desnudo. En ocasiones, al escuchar nuestro corazón, es capaz de reconocer el sonido tras nueve largos meses dentro de ti y casi por arte de magia, se calma... al final como casi todo en esta vida, se irá como vino.

CASA DEL BEBE
AVDA.PRÍNCIPE DE ASTÚRIAS 8D
41500 ALCALA DE GUADAIRA
SEVILLA









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